Cómo cuidar tus muñecos de ganchillo para que duren años

Los muñecos de ganchillo, o amigurumis, no sólo son adorables: también están hechos con mucha dedicación y horas de trabajo. Por eso, merecen un poco de cuidado para que mantengan su forma, color y textura durante mucho tiempo.

Hoy te traigo algunos consejos sencillos para cuidarlos como se merecen:

1. Limpieza suave

Los amigurumis no deben lavarse como una prenda normal.

Si sólo tienen un poco de polvo, basta con un cepillo suave o un paño húmedo.

Si necesitan una limpieza más profunda:

• Llena un recipiente con agua tibia y un poco de jabón suave (como el de ropa de bebé).

• Sumerge el muñeco unos minutos y lávalo a mano, con mucho cuidado.

• No lo frotes con fuerza ni lo retuerces.

• Enjuáguelo con agua limpia y presiona suavemente con una toalla para sacar el exceso de agua.

Nunca lo pongas en la lavadora ni en la secadora, ya que puede deformarse o perder relleno.

2. Secarlo bien

Después de lavarlo, déjalo secar al aire libre, pero sin sol directo para evitar que los colores se apaguen. Colócalo sobre una toalla seca y gire de vez en cuando hasta que esté completamente seco. Una vez seco, puedes esponjarlo un poco con las manos para devolverle su forma original.

3. Evita el polvo y la humedad

Si tienes una colección de muñecos que no utilizas a menudo:

• Guárdalos en una caja o bolsa de tela transpirable.

• Evita las bolsas de plástico, puesto que pueden retener humedad.

• Si vives en un lugar húmedo, puedes poner un pequeño saquito de lavanda o sílice para mantenerlos secos y con buen olor.

4. Revisa las costuras de vez en cuando

Con el tiempo o si el muñeco es muy querido, puede aparecer algún hilo flojo o costura rota. Revísalo de vez en cuando y, si es necesario, haz unas puntadas de refuerzo con hilo de un color parecido. Así evitarás que el daño se extienda y tu muñeco seguirá como nuevo.

Cuidar es amar

Cuidar tus muñecos de ganchillo es una manera de prolongar su historia y mantener viva su magia.